Si veo que te gusto, me empiezo a enamorar
Pedí la segunda ronda de botellines. Ahora es cuando venía el momento interesante. Durante la primera, mi colega Mario y yo, estuvimos hablando un poco sobre qué tal nos iba en el trabajo o algún recuerdo del último partido que jugamos. Es decir, un poco de conversación para entrar en calor y que no pareciera que en realidad habíamos quedado para hablar de otra cosa. Yo le noté preocupado desde…